Oberhof
Oberhof, idílicamente situada en el bosque de Turingia, no sólo es conocida como estación de deportes de invierno, sino que también posee una historia polifacética. Ya en el siglo XV se mencionaba la localidad como lugar de descanso y pastoreo. En el siglo XIX, Oberhof se convirtió en un popular balneario y adquirió fama internacional con la introducción de los deportes de invierno a principios del siglo XX.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Oberhof sirvió como ciudad hospitalaria militar y las fuerzas de ocupación soviéticas la utilizaron para sus fines. Tras la reunificación de Alemania, Oberhof experimentó un renovado auge como centro deportivo y turístico.
Edificios históricos como la iglesia de Santa María y el hotel "Rennsteig" hablan de épocas pasadas. Hoy en día, Oberhof es un imán para los entusiastas de los deportes de invierno, excursionistas y amantes de la naturaleza que disfrutan del encantador entorno y el ambiente deportivo de la ciudad. Oberhof combina de forma impresionante tradición y modernidad, lo que la convierte en un destino especial en el corazón del bosque de Turingia.
Oberhof tiene una rica historia que va mucho más allá de su papel como renombrada estación de deportes de invierno. Mencionado como lugar de descanso ya en el siglo XIV, Oberhof se convirtió en balneario en el siglo XIX. Los manantiales curativos naturales y el pintoresco entorno atrajeron a quienes buscaban relajarse.
El verdadero auge de Oberhof comenzó a principios del siglo XX con la introducción de los deportes de invierno. La ciudad se convirtió en un importante centro de esquí y carreras de bobsleigh. Durante la Segunda Guerra Mundial, Oberhof sirvió como ciudad hospitalaria. Tras la reunificación, Oberhof se modernizó y amplió su infraestructura deportiva. Hoy en día, la ciudad es una meca para los aficionados a los deportes de invierno y acoge competiciones internacionales.
Lugares históricos como la iglesia de Santa María y el castillo de Tenneberg son testigos de épocas pasadas. Oberhof combina hábilmente tradición y modernidad, ofreciendo no sólo retos deportivos sino también experiencias en la naturaleza del bosque de Turingia. Es un lugar donde la historia y las actividades de ocio activo se entrelazan armoniosamente.